que domina las tempestades
de este desquiciado mundo moderno
donde la estupidez reina las tres dimensiones
y el ciego tiene potestad sobre los tuertos
La naturaleza vibra y los colores despiertan
de la larga siesta,
ahora es primavera
la rata humana se apodera
de los restos de la decadencia
de años arrastrados bajo el imperio
donde los superpoderosos
compran el mundo
y las pobres almas proletarias
trabajan la tierra,
donde yacen las cenizas de lo trasgénico
Malditos sean los de arriba,
que vivan los de abajo
que reinen las virtudes
de los que sienten el peso
de estos podridos años
y algún día, todo acabará, con los tiranos.
Madre hay una sola,
la naturaleza es la única fuerza
de ella pende el hombre de un hilo
donde se tambalea y tira de la cuerda,
donde la división entre ella
y el hombre jamás sucederá
y luego será tarde
para preguntarnos que carajo somos en el fondo...
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